España: Insostenible

Hoy nos hacemos eco de un artículo de elocuente título publicado en The Economist sobre las perspectivas para la economía española. Insostenible, ese es el título y así es como se ve la situación en nuestro país fuera de nuestras fronteras...

Especial gracia me ha hecho el pie de foto que le regalan a Zapatero: "Zapatero, eterno optimista"

Tal y como se lleva comentando desde hace tiempo en nuestro país, The Economist apunta a uno de los mayores hándicaps que tenemos para salir de la crisis con soltura: el ineficiente mercado de trabajo.

Siempre me ha parecido sorprendente el papel que juegan los sindicatos en este país... su oposición al establecimiento de un mercado de trabajo más eficiente no hace sino perjudicar a aquellos a los que se supone deben defender... El resultado final de nuestro injusto e inflexible mercado laboral resulta ser un aumento desproporcionado del paro en épocas de recesión, como es de esperar por cierto... Hace años que se conoce la clara correlación entre la inflexibilidad del mercado laboral y la tasa de paro, incluso hace algunos meses publicamos en Idiotsingracia un estudio del IESE que recogía los efectos sobre el paro del aumento del Salario Mínimo.

Pero el aumento del paro no es la única consecuencia, gracias a estos "defensores del trabajador", España termina con una fuerza productiva formada por trabajadores intocables, aunque algunas veces también in-útiles. Los que pagan el pato son los trabajadores con contrato temporal, a los que, aunque la empresa prefiriese mantener en nómina, acaban despidiendo debido al coste brutal del despido de un trabajador indefinido.

Parece que en este aspecto, en España no perseguimos ni la justicia ni la eficiencia, ni siquiera la equidad, nos gusta seguir engañándonos creyendo que la subida del salario mínimo o el aumento del coste del despido nos hace algún favor a los trabajadores, cuando lo cierto es que sus únicas consecuencias son:

1) Aumenta la dificultad para encontrar un trabajo estable (las empresas lógicamente temen la poca flexibilidad que tienen de cara al futuro);

y 2) Aumenta el paro y aumentan las diferencias económicas entre la población: o cobras el salario mínimo o no cobras nada, no hay punto intermedio para nadie (solo en la economía sumergida...). Si tienes la suerte de mantener el trabajo en momentos difíciles como los actuales quizás te mantengas aceptablemente contento, aunque igual no tanto si ves que tu antiguo compañero de trabajo o tu primo se queda sin sustento...


O a lo mejor es que somos profundamente egoístas y en el fondo, una vez tenemos trabajo ya no nos preocupa realmente lo que le pase al resto del país... o lo que les vaya a pasar a nuestros hijos en el futuro... Así si que se podrían explicar las tesis que defienden nuestros líderes sindicales...