La aerolínea brasileña TAM realizó con éxito el primer vuelo experimental en América latina propulsado con un biocombustible de orígen vegetal proveniente de la especie local (originariamente india) "Jatropha curcas". Esta planta produce piñones de los cuáles se extrae un aceite que mediante un proceso de refinado puede ser mezclado a partes iguales con keroseno para aviación convencional y ser utilizado como combustible. El experimento consistió en un vuelo de 45 minutos frente a las costas de Río de Janeiro realizado por un Airbus A320.
El vuelo experimental es parte de un proyecto conjunto entre TAM, Airbus y el fabricante de motores CFM International, propiedad de la estadounidense General Electric y la francesa Snecma. El presidente de TAM, Líbano Barroso, declaró que la intención es que la compañía participe en una serie de proyectos que permitan iniciar una cadena estable de producción de bioqueroseno en Brasil. En este país, uno de los principales defensores y productores de biocombustibles del mundo, ya existen más 60.000 ha. de cultivo de esta especie
Según estudios realizados en la Technological University of Michigan, los biocombustibles producidos por esta especie de piñón puede reducir las emisiones de carbono del transporte aéreo entre un 65% y 80%.
Éste es el video de presentación de la iniciativa. Es un poco demasiado optimista, aunque trata algunos aspectos técnicos interesantes sobre la producción de jatropha como son: el menor consumo de agua, el crecimiento en climas secos y con terrenos poco fertiles, la toxicidad de la semilla -por lo que no detraerá producción alimentaria para la producción de biocombustibles- y la compatibilidad con otros cultivos rasos para la producción alimentaria.
Otras aerolíneas ya han realizado vuelos experimentales similares con diferentes producidos con: el mismo piñón, aceite de coco, algas, aceite de nabo francés o camelina. Algunas de ellas son: Continental, Japan Airlines, Virgin Atlantic, Air New Zealand y KLM.
A destacar el experimento similar realizado en diciembre de 2008 por un proyecto conjunto entre el fabricante estadounidense de aeronaves Boeing, el fabricante de motores Rolls Royce, la compañía aérea Air New Zealand y UOP (Honeywell) encargada de la investigación en los combustibles. En este caso, tan solo alimentaron uno de los motores con el biocombustible. Aquí está el video de este experimento. En este vídeo la explicación es más técnica y de mayor profundidad.