Hasta ahora la Ley de Sociedades Anónimas permitía un máximo del 5% del capital, pero la necesidad de adaptarnos a las directivas europeas impone este cambio.
La nueva normativa pretende dotar de mayor flexibilidad a las sociedades que estén más sensibilizadas con los vaivenes del precio de sus acciones. Por esto es que, además de aumentar el límite de autocartera hasta el 10%, también se permiten operaciones con acciones propias con una duración de hasta 5 años cuando hasta el momento lo máximo permitido eran 18 meses.
Así pues, a partir del 6 de julio, las cotizadas tendrán una herramienta el doble de efectiva que anteriormente para manejar la cotización de sus acciones jugando con la voluntad soberana del mercado...
Este perverso juego puede ser especialmente malicioso en el caso de empresas pequeñas y con poco free-float, pues este nuevo límite de acciones propias podría estrangular la liquidez de estas acciones para hacer subir artificialmente la cotización.
También es cierto que la compra de acciones propias no tiene porque ser utilizada para manipular el precio de la acción y puede simplemente entenderse como una señal positiva por parte de la dirección de la compañía, que considera que la acción está tan infravalorada que puede obtener mayores rendimientos comprando sus propias acciones que invirtiendo en su actividad habitual, pero todos sabemos que lo que debe preocuparnos son los posibles usos malintencionados.
Pongamos un ejemplo muy sencillo sobre cómo puede utilizarse la autocartera para manipular el precio de la acción:
La empresa IDIOTSINGRACIA S.A. tiene un capital social de 100.000 €, de los cuales 90.000 € están suscritos por inversores institucionales y los restantes 10.000 € conforman el free-float (el 10% justamente). Cada acción de IDIOTSINGRACIA tiene un nominal de 1€, con lo cual en libre flotación tenemos 10.000 acciones.
Bien, ahora imaginemos que a principios del año 1990 las acciones de IDIOTSINGRACIA cotizan a 10 € cada una y que la compañía no tiene nada de autocartera.
Supongamos ahora que viene malos tiempos y que la empresa entra en una situación muy complicada y varios hedge funds e inversores avezados se ponen cortos en la acción, totalizando el nocional de estas posiciones cortas abiertas un valor de 10.000 €, es decir todo su free-float (cosas más raras se han visto, sino recordemos el caso de Volkswagen.
Entonces, como ya preveían muchos agentes del mercado, las noticias sobre la desastrosa situación de IDIOTSINGRACIA empiezan a salir a la luz y sus acciones empiezan a bajar, pasando de 10€ a 1€ en tan solo 3 meses. Durante todo este proceso, la dirección de IDIOTSINGRACIA se dedica a comprar acciones a precios cada vez más baratos para guardarlos como autocartera. Supongamos que compra a un precio medio de 3€ la acción, y que termina por comprar todo el free-float de la compañía (o casi todo) dado que nadie quiere la acción al estar cayendo tan estrepitosamente.
Llega el momento en que los alegres inversores que se pusieron cortos en el valor van con una enorme sonrisa a su bróker y le dicen que por favor les cierre la posición corta en IDIOTSINGRACIA (para lo cual el bróker tiene que comprar acciones de IDIOT y devolvérselas a quien se las prestó). Pero... cuál es la sorpresa del bróker cuando se da cuenta de que ahora mismo no quedan casi acciones en circulación de IDIOTSINGRACIA, pues la compañía ha estado comprando todo el free-float y engordando su autocartera...
En estos momentos, todos los hedge fund y demás inversores que quieren deshacer sus posiciones cortas entran en una pelea despiadada por comprar acciones de IDIOT (aunque estas fundamentalmente no valgan un comino), pues tienen que devolver las acciones arrendadas. Entonces las acciones empiezan a subir como la espuma y los inteligentes aunque innobles dirigentes de IDIOTSINGRACIA empiezan poco a poco a sacar las acciones al mercado... quizás hasta sacando suficiente rendimiento a esta operación como para mantener la empresa a flote...
Esto se llama un short squeeze, y es fruto de una escasez de acciones (o cualquier otro activo) y una demanda exagerada por parte de agentes que tienen que comprar las acciones para deshacer sus posiciones cortas. Nada tiene que ver su deseo de comprar con que crean que la acción vaya a subir...
Y este es sólo un ejemplo que se nos acaba de ocurrir , pero seguro que a vosotros se os ocurren otros cuantos de cómo se puede usar la autocartera para alterar los precios de la acción.
Para terminar ya, os dejamos un gráfico en el que podéis ver los niveles de autocartera de algunas cotizadas españolas:Fuente: CNMV