La forma en la que el Presidente Obama y su equipo están decidiendo enfrentarse a una economía en recesión y gobernada por el desempleo es la misma que expuso Keynes hace ya más de 70 años: impulsar el gasto público, incurriendo en un déficit masivo y dinero barato (de eso se encarga Ben).
Los presupuestos presentados por Obama, al menos merecen el reconomiento por su honestidad, pues no intenta endulzar demasiado el problema que se avecina para EEUU...
Con un déficit proyectado para 2011 del 11% (el mayor desde la SGM), estos presupuestos sencillamente no dejan ningún margen para nuevas iniciativas públicas en los años venideros. Según las estimaciones, el déficit americano no volverá a niveles considerados sostenibles durante los próximos 10 años.
Y todo esto a pesar de los esfuerzos de Obama por reducir el gasto en algunas partidas (quizás no suficientes) como el programa espacial de la Nasa o el presupuesto de Defensa. También es cierto que gran parte se lo deben a las políticas de anteriores administraciones.
En palabras del propio Obama: "No podemos acabar con el déficit de la noche a la mañana, pero no podemos continuar viviendo como si el déficit no tuviera consecuencias, como si los dólares que el pueblo de EEUU consigue con esfuerzo fueran dinero del monopoly." Pero a pesar de estas palabras, el presupuesto presentado es el que es...
Quizás como consuelo nos queda este gráfico interactivo de NYTimes que nos intenta mostrar como las previsiones sobre el déficit presupuestario de los EEUU no suelen estar muy acertadas. Por ejemplo, hace solo 2 años se proyectaba superávit para 2012:
(Click para ir al gráfico interactivo)
También podéis visualizar la composición de la propuesta para el presupuesto en este otro gráfico.Os resultará muy útil para haceros una idea del orden de magnitud de las diferentes partidas del presupuesto americano y de dónde ha recortado y dónde ha incrementado gastos la administración Obama.
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